Para contrarrestar la asfixia se pueden emplear varios métodos, tales como:
a). La insuflación o respiración artificial boca a boca
Consiste en soplar por la boca de la víctima, mientras se tapa la nariz y se contrae el pecho
Consiste en soplar por la boca de la víctima, mientras se tapa la nariz y se contrae el pecho rítmicamente.
La tracción rítmica de la lengua
Consiste en agarrar la lengua del paciente con un pañuelo y sacarla de la boca, para luego introducirla; estos movimientos deben tener un ritmo aproximado de 16 veces por minuto. Al mismo tiempo es conveniente meter el dedo índice hasta el fondo de la cavidad bucal, para producir vómito.
La respiración artificial
En la cual se efectúan presiones sobre la cavidad torácica, al ritmo normal de la respiración.
Trastornos respiratorios causados por las variaciones de la presión atmosférica
Cuando disminuye la presión de la atmósfera en sitios elevados, la tensión parcial del oxígeno decrece, lo cual produce alteraciones en la fisiología
general del individuo, debido a la falta de oxígeno. A este fenómeno se le denomina "mal de montaña" ° "Soroche". Son síntomas característicos: la debilidad muscular, la aceleración de la respiración y de los latidos del corazón, zumbidos en los oídos, vértigos, vómitos y hemorragias.
Cuando el aumento de la presión es excesivo (como en el buceo), se experimenta una sensación de bienestar general, pero a medida que pasa el tiempo, el ritmo respiratorio disminuye.
El verdadero peligro consiste en la descompresión, al pasar la persona a la presión ordinaria; esto debe hacerse gradualmente puesto que si se hace en forma brusca, una parte de los gases disueltos en la sangre queda en libertad en forma de burbujas, las cuales obstruyen los capilares y entorpecen la circulación.